La organización de una empresa no solo se define en la práctica diaria, también debe representarse de forma clara y visual. Para ello se utilizan herramientas que permiten mostrar cómo se distribuyen las funciones, las jerarquías y las relaciones entre los diferentes departamentos y niveles.
La más habitual es el organigrama, un esquema gráfico que refleja la estructura de la empresa: quién dirige, quién coordina, quién ejecuta y cómo se relacionan entre sí las distintas áreas.
Contar con una representación organizativa aporta ventajas:
- Clarifica las funciones y responsabilidades de cada persona.
- Facilita la comunicación interna.
- Permite detectar carencias o duplicidades en la estructura.
- Ayuda a planificar el crecimiento o los cambios organizativos.
En este apartado estudiaremos:
- El concepto y utilidad del organigrama.
- Los distintos tipos de organigrama (vertical, horizontal, circular, matricial).
- Su papel como herramienta de gestión y comunicación.