Un organigrama no es solo un dibujo: es una herramienta de análisis que permite comprender cómo funciona realmente una empresa. Interpretarlo correctamente ayuda a identificar su estructura, sus puntos fuertes y sus posibles debilidades.
Aspectos a observar en un organigrama
- Niveles jerárquicos
- Identificar cuántos niveles existen (dirección, mandos intermedios, operativos).
- Un organigrama muy vertical indica jerarquía rígida; uno más plano refleja flexibilidad.
- Número y tipo de departamentos
- Permite ver en qué áreas se concentra la actividad (producción, marketing, I+D, etc.).
- La ausencia de un área clave puede señalar una debilidad.
- Relaciones de dependencia
- Se observan mediante líneas de autoridad.
- Es importante comprobar si hay solapamientos o confusión de mando.
- Especialización y coordinación
- Muchos departamentos indican especialización.
- La presencia de comités o coordinadores muestra interés en la colaboración transversal.
- Adaptación a la estrategia
- El organigrama debe reflejar la estrategia de la empresa (por ejemplo, si apuesta por la innovación, debe aparecer un departamento de I+D+i).