No todas las empresas se organizan de la misma manera. La forma en que se distribuyen las funciones, se establecen jerarquías y se coordinan los recursos da lugar a diferentes modalidades organizativas.
La elección de una u otra estructura depende de factores como:
- El tamaño de la empresa.
- El sector en el que opera.
- Su estrategia competitiva.
- El entorno en el que desarrolla su actividad.
Cada modalidad organizativa tiene ventajas e inconvenientes: algunas favorecen la rapidez en la toma de decisiones, otras potencian la especialización, la innovación o la flexibilidad. Por eso, comprenderlas es fundamental para valorar qué modelo resulta más adecuado en cada situación empresarial.
En este apartado estudiaremos:
- La diferencia entre organización formal e informal.
- Los principales tipos de estructuras organizativas (lineal, funcional, lineo-funcional, en comité, en red o matricial).
- Las ventajas e inconvenientes que presenta cada una de ellas.