Con frecuencia los empresarios son reacios a invertir en prevención ante la falta de “rentabilidad” inmediata que puede derivarse de ello. Por esa razón, es importante destacar que la principal fuerza impulsora de la seguridad laboral debe radicar en hacer patentes los costes de los accidentes.
Determinar la cuantía de los gastos derivados de los accidentes es difícil (sobre todo si intervienen pérdidas de vidas humanas, cuyo valor intrínseco es incalculable), no existiendo ningún procedimiento realmente fiable para hacerlo. Los métodos “clásicos” de cálculo de costes, son los siguientes:
Para conseguir la eficiencia empresarial, toda organización debe realizar un análisis económico de estos costes. Únicamente de esta manera, analizando todas las variables con repercusión económica, se puede evaluar la rentabilidad de la prevención en términos económicos y sociales.